Dentro de la cirugía estética, uno de los procedimientos más destacados es la rinoplastia, y por ello es considerada por la Asociación Americana de Cirugía Plástica una de las cinco cirugías más concurridas en la actualidad en cuanto a intervenciones de Cirugía Plástica.
Existen dos motivos principales para realizarse este tipo de cirugía. El primero es para recuperar la estructura y la función de la nariz, y el segundo para mejorar su apariencia estética.
Por un lado, desde el punto de vista de la reconstrucción funcional de la nariz, el paciente parte de una falta de tejidos o estructuras de soporte. Esto puede deberse a una causa tanto congénita, como oncológica o traumática, aparte de que también puede faltar una correcta ventilación. Por otro lado, en los pacientes que deciden operarse por una razón estética siempre hay la presencia de un tejido sano, aunque puede haber una obstrucción de la ventilación en algunos casos. Estas diferencias afectan también al ámbito psicológico, y los pacientes pueden mostrar un alto grado de ansiedad y demanda por operarse.
Actualmente, se debe escuchar a ambos pacientes, tanto a los que quieren operarse por razones funcionales como por razones estéticas. Por ende, contamos con diferentes técnicas quirúrgicas enfocadas a regenerar la anatomía nasal consiguiendo una buena función y cosmesis. Entre diferentes ejemplos, podemos destacar las variantes en el dorso nasal, las osteotomías (que buscan mantener, aumentar o cerrar el dorso), el aumento del dorso, variantes en paredes laterales o en la punta nasal, alares, columela, alas...
La cirugía de rinoplastia cerrada se realiza mediante un corte, una incisión, hecho en las fosas nasales. Normalmente este es imperceptible una vez cicatrizado. En el vídeo adjuntado se puede observar el procedimiento.
Referencia:
- Scielo