Un modelo de cirugía mínimamente invasiva, el robot Da Vinci.

Apareciendo por primera vez en Silicon Valley, el robot da Vinci entró en el mercado en 1999, suponiendo así un gran avance quirúrgico a nivel mundial. Este sistema de cirugía robótica es una de las técnicas más innovadoras en la cirugía mínimamente invasiva pudiendo llegar a igualar o incluso mejorar los resultados de la cirugía convencional. 

Este tipo de cirugía mejora la recuperación tras la intervención, además de la reducción del dolor postoperatorio, del impacto estético y del riesgo de infección. Por tanto, tiene una doble ventaja, tanto para el paciente como para el médico, este último tiene mayor seguridad en la técnica quirúrgica gracias a la presencia del robot. En el campo de la Urología, se emplea con frecuencia.

El robot incluye una plataforma manejada por el cirujano, quien dirige los brazos del mismo mediante una consola, con controles manuales y pedales, empleando un sistema de visión estereoscópico. Esta técnica permite al cirujano tratar áreas anatómicas de difícil acceso. Tras alinear el ojo profesional, las manos y la punta del instrumento, se llega a un control intuitivo de la técnica, más natural que en la cirugía laparoscópica y similar al de la cirugía abierta. Luego, respecto a los componentes, el sistema contiene:

- Consola quirúrgica, fuera de la zona estéril, y desde donde el cirujano controla el equipo. Dispone de pedales para controlar el instrumental, mandos, instrumentos y un sistema de visión estereoscópico.

- Torre del paciente, con los cuatro brazos robóticos que sostienen el instrumental de intervención. Enfermería puede intercambiar el material cuando sea necesario. Además, uno de estos brazos sostiene la cámara que envía las imágenes de la zona a intervenir al cirujano.

- La torre de visión, con una pantalla panorámica táctica, una fuente de luz y dispositivos eléctricos. Su configuración está en manos de una persona fuera del campo estéril del quirófano.

El robot Da Vinci está dotado con una visión 3D de alta resolución, lo que nos permite tener una visión del campo operatorio mediante una cámara de última generación. A su vez, presenta un mayor rango de precisión y movimiento a través de instrumentación articulada Endowrist, con vistas a conseguir una adecuada extirpación del órgano afectado y una adecuada disección anatómica. Presenta, a su vez, una serie de ventajas:

- Movilidad completa de los instrumentos endoscópicos, que permiten realizar movimientos intracorpóreos en todos los sentidos del espacio.

- Presencia de cuatro brazos, que sostienen sin temblor y sin soltar los instrumentos endoscópicos y la cámara.

Referencias:

- Hospital Universitario Sanchinarro

- Clínica Universidad de Navarra

- Abex - sistema robótico da Vinci