La cirugía cardíaca robótica no para de mejorar con el tiempo, y debido a que la tecnología está en constante avance, en unos años se notarán más mejoras.
Entre sus ventajas destacan que la óptica tiene una mayor resolución, los instrumentos son más pequeños por lo que permiten un mayor control y coordinación, es menos invasiva y menos dolorosa para el paciente, y, también, las operaciones son más rápidas y fluídas gracias a los brazos robóticos.
Pese a esto, es una técnica más costosa que las demás, debido al precio de los instrumentos robóticos y a que estos se compran continuamente.
Hoy en día esta cirugía se puede utilizar para una operación de la arteria coronaria o de las válvulas, principalmente la mitral, aunque con el tiempo seguro que abarca más operaciones cardíacas.