La mastectomía es una cirugía común en la que se extirpa una o ambas mamas en mujeres con cáncer de mama u otras afecciones. Puede tener varios efectos físicos en el cuerpo de la mujer. El más evidente es la pérdida de una o ambas mamas, que puede tener un impacto significativo en la autoestima y la imagen corporal de la mujer. Muchas mujeres pueden experimentar ansiedad, depresión o dificultades para aceptar su nueva apariencia física después de la cirugía.
La mastectomía también puede afectar la sensibilidad y la función del brazo en el lado afectado. Esto puede ser causado por la eliminación de los ganglios linfáticos cercanos a la mama, lo que puede aumentar el riesgo de linfedema, una acumulación de líquido en el brazo que puede causar hinchazón y dolor. Además, la mastectomía puede tener efectos a largo plazo en la salud ósea de la mujer. La eliminación de los ovarios y la radioterapia después de la cirugía pueden aumentar el riesgo de osteoporosis, volviéndose frágiles y quebradizos los huesos.
En conclusión, la mastectomía tiene varios efectos físicos en el cuerpo de la mujer: pérdida de la mama, cambios en la sensibilidad y función del brazo y aumento del riesgo de osteoporosis. Es importante que las mujeres discutan los posibles efectos secundarios de la mastectomía con sus profesionales de la salud, y que reciban apoyo y asesoramiento para ayudarles a enfrentar los cambios físicos y emocionales después de la cirugía.
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